jueves, 19 de agosto de 2010

Frío


Ateridos por las altas temperaturas los perros ladran con insistencia. Avisan, claro, en el medio de la noche cualquier sonido es válido. De cualquier manera uno de ellos morirá pronto. Horas mas tarde amanece. Escarcha, hielo, humo en la boca que pide un taxi despues de comprar medio kilo de pan. Y luego todo termina, o comienza al contemplar el glorioso detalle de la naturaleza, frío y tonto como actor caprichoso de la peor pelicula de Chabrol, o cálido hasta la lágrima tenue en la generosidad de su despliegue, agua helada, pura, inmóvil que suaviza con pausas la mañana.

1 comentario: