lunes, 19 de septiembre de 2011

Apenas


A P.& G.

-Son pocos los dias que faltan para que asome al mundo el nuevo miembro del clan.
-Ella, la futura madre, estudió danza clásica,bailó flamenco y viajó varias veces afuera por cuestiones de trabajo social.
-Él, el futuro padre,un muchacho serio pero querendón, trabaja y estudia portando el acento de la provincia mas cercana a La Capital.
-Buenos Aires les gusta. Viven en un departamento amplio y tienen una gata que come como si fuese el último representante de la fauna abisal.

La gata está ansiosa por la presencia del proximo inquilino. Los futuros padres también, pero llevan el pulso con asombrosa armonía. Allí adentro todo es paz y tranquilidad. Una paz tensa y envuelta por un mar de oscura tibieza. Apenas unos días mas, piensan, para aprender por fin a recorrer un camino que durante siglos se ha presentado como el principio de todo.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Paladar


Un aforismo resonó como un eco dentro de su pequeño cerebro : “ el mordisco a la carne es atávico, la erudición es una sopa sin caldo ”, “ el mordisco a la carne es atávico, la erudición es una sopa sin caldo ”. Las palabras carne y caldo se desvanecían lentamente y él en lo único que pensaba era en tragar. La boca se le hacía agua, las encías se le secaban, se hubiese comido la lengua si ignorase que no era del todo idiota. Pero de repente, frente a él ,sorpresa, sobre un gran plato antiguo y chino con garabatos unas costillas de cordero patagónico bañadas con salsa tibia de ostras y albahaca invitan a apaciguar su apetito. La carne de las costillas tiene la consistencia de una manteca de indudable origen animal que se le derrite en la boca y es rematada por los huesos (definitivamente crocantes), un sabor a viento y maratones en la cordillera salvaje que se desliza por su garganta hasta ser acompañado en el siguiente trago por la salsa, cuya mezcla allí dentro de la parte mas sensible del estómago es una comunión fundamental, por mas que en algún momento de la masticación el perro haya dudado de la presencia de la albahaca. Para beber tiene una gran taza en la que hay una Perrier gasificada con pequeños universos que hacen explosiones ínfimas al ser recorridas por el agua que las contiene, y otro tazón con leche de vaca pura, la expresión mas simple del río de la Patria que sirve de alimento gracias a las entrañas del emblemático animal. El postre se presenta como un bizcochuelo esponjoso relleno con el mejor dulce de leche uruguayo y un chocolate derretido con leche de Cadbury, algo así como un color solido y dulce que acentúa la imagen de su volumen y justifica su existencia con el intenso relleno que le marca el exacto final a ese recorrido por las altas esferas de la cocina canina, un recorrido cuya meta era la de encontrarse agradablemente lleno hasta reventar.
El sonido de un tupper resonó a menos de un metro de sus oídos. El perro despertó del sueño, alzó la cabeza perezosa, se incorporó con velocidad y se acercó hacia el objetivo con la mente en blanco, un monje zen de cuatro patas con una gran urgencia que necesitaba ser satisfecha de inmediato. Durante menos de medio segundo, antes de arrojarse hambriento hacia su contenido, pudo distinguir el olor del pan de ayer y un poco de leche descremada mezclada con agua fría de la canilla. Comió con voracidad y en un momento dado, después de tragar la comida una decena de veces, alzó la cabeza para agradecerle e incluso sonreirle a su amigo con el movimiento de la cola.